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Contaminación Lumínica

  • disenosostenible
  • 31 ene 2017
  • 2 Min. de lectura

La contaminación lumínica es de las menos habladas en temas ambientales. Aunque sin duda es igual de importante que las demás. Ésta ocurre debido al exceso de iluminación que tenemos en las grandes ciudades, y que muchas veces está mal gestionada, es innecesaria y mal diseñada. El exceso de iluminación está afectando la vida nocturna de otras especies, la alteración del ciclo de sueño de los humanos y la pérdida de la visibilidad del maravilloso espacio exterior. Sin mencionar la producción de CO2 y gastos económicos innecesarios. [1]

Los principales componentes la contaminación lumínica son:[2]

  • Deslumbramiento: alumbrados demasiado brillantes y sin protección adecuada, puede causar accidentes automovilísticos, pérdida de la visión temporal.

  • Difracción de luz: luz no deseada entra a nuestras propiedades, provocando alteraciones de sueño y por ende, problemas de salud y aumento de estrés.

  • Brillo de las ciudades: producido por todas las luces nocturnas, afectando la vida nocturna de muchísimas especies ya que llega a zonas despobladas y nos quita la posibilidad de admirar el cielo nocturno, el cual ha sido fundamental para el desarrollo cultural y científico de los seres humanos.

Todos estos efectos son provocados principalmente por alumbrado público y anuncios publicitarios iluminados. Estas luces en su mayoría son ineficientes, excesivamente brillantes, colocadas sin estudios previos para alumbrar lo que realmente se quiere alumbrar y muchas veces innecesarios. Además la luz nocturna gasta al menos un cuarto de toda la energía eléctrica producida.[3]

Los principales daños que está causando son los siguientes:

  • Aumento de energía consumida: 15 millones de toneladas de CO2 son emitidas en un año para iluminar residencias en estados unidos, lo equivalente a lo que producen tres millones de autos. Un cuarto de la energía eléctrica es utilizada para alumbrar durante la noche.

  • Alteraciones en los ecosistemas y la vida salvaje: muchas de las actividades de las especies como migración, búsqueda de alimento, crecimiento (en el caso de plantas) dependen de la diferencia de luz. El exceso de luz provoca que todas estas especies se confundan afectando y alterando su vida.

  • Alteraciones en la salud humana: como el resto de las especies, nuestro cuerpo necesita de la obscuridad para realizar ciertas funciones. El dormir con luz directa o indirecta afecta nuestro reloj interno que determina nuestras actividades como comer, dormir o incluso nuestra energía por las mañanas. Todo esto se ha visto alterado por nuestra falta de luz durante el día al estar encerrados en la escuela o el trabajo y al prolongar nuestras actividades durante la noche gracias a la luz eléctrica.

  • Efecto contraproducente a la seguridad: las luces que se colocan de manera inadecuada, por ejemplo entre árboles, producen sombras donde maleantes se pueden esconder para atacar. Al haber luz le da seguridad a las personas que se encuentran en el lugar y no están alerta facilitando al asaltante a realizar su trabajo.

[1] International Dark Sky Association: http://darksky.org/light-pollution/

[2]Global at Night, a program of National Optical Astronomy Observatory: https://www.globeatnight.org/light-pollution.php

[3] Global at Night, a program of National Optical Astronomy Observatory: https://www.globeatnight.org/light-pollution.php


 
 
 

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Itzel Rivera

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