La sostenibilidad es una palabra que se escucha mucho hoy en día. Se sabe que hace referencia al medio ambiente, pero ¿Realmente sabemos su significado? ¿Está siendo utilizada adecuadamente esta palabra? Es importante definir bien esta palabra para saber a qué nos estamos refiriendo cuando la utilizamos.

La definición que da la Real Academia Española es la siguiente.

Sostenibilidad (adjetivo):

​

1. Que se puede sostener. Opinión, situación sostenible.

2. Especialmente en ecología y economía, que se puede mantener       durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente. Desarrollo, economía sostenible.

 

Gráficamente podríamos representarla de la siguiente manera: 

​

 

También es importante mencionar que existe una diferencia entre conceptos como “amigable con el ambiente” o “ecológico”, etc., ya que estos conceptos sólo hacen referencia al ambiente, y la sostenibilidad  incluye también a la sociedad y la economía.   “....”verde” y “ecológico” se refiere sobre todo al medio ambiente, mientras que el concepto de sostenibilidad contempla también las implicaciones sociales y económicas de los materiales utilizados, el diseño y los procesos de producción.” (Sherin, Aaris. 2008)

La sostenibilidad, no es nada más que la forma de entender la inclusión social, la economía justa y el cuidado y respeto por el medio ambiente. Es la intersección del cuidado de estas tres partes de nuestra sociedad para poder lograr un desarrollo sostenible usando nuestro conocimiento sobre ésta interacción.

“Un objetivo central de la ciencia del desarrollo sostenible es entender estos riesgos y más importante, determinar lo que podemos hacer para que estemos dentro de los limites operativos seguros de humanidad, que honremos y respetemos estos límites, mientras seguimos mejorando nuestro bienestar. Es la combinación de prosperidad económica, inclusión social, terminar con la pobreza, y asegurar la sostenibilidad ambiental, este es el objetivo holístico del desarrollo sostenible.“ (Coursera, Desarrollo sostenible)

​

Oficialmente la palabra “sostenibilidad” como término de ecología y de hábitos para una sociedad inclusiva, se utilizó por primera vez en el Informe Brundtland (también titulado “Nuestro futuro común” 1987) y la define como “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”[1]. Aunque las preocupaciones ambientales y sociales comienzan mucho antes y son antecedentes de dicho informe.

 

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando la revolución industrial iniciada en Gran Bretaña cambió la vida cotidiana de las masas, la economía y sobre todo la manufactura, se sustituye el trabajo manual por máquinas industriales. Es un parteaguas en la historia, ya que en ese momento ocurrieron grandes avances tecnológicos, científicos e industriales. Pero también fue el inicio del incremento de la población, de las emociones de CO2, exceso de tala de árboles, etc.

 

El diseño gráfico también tuvo un importante desarrollo en esta época. “La disciplina creativa que hoy llamamos diseño surge a consecuencia de las nuevas circunstancias que la Revolución Industrial impone al proceso creativo y obliga a diferenciarlo de la simple producción”[2] Debido al aumento de producción, surgieron los primeros anuncios publicitarios, empaques y marcas que ayudaron a la nueva forma de comercialización. “Fabricaban para vender y tenían que vender cada vez más lejos” [3]

 

Los avances tecnológicos fueron en aumento, al igual que la calidad de vida y la población. La demanda de productos funcionales, decorativos fue en aumento.

 

En los años 60’s, cuando el impacto ambiental de los seres humanos comienza a tener repercusiones significativas en el entorno, algunos científicos como Rachel Carson comienzan a publicar sus inconformidades sobre la forma en que la industria estaba dañando al medio ambiente. Las primeras advertencias del daño que estábamos causando son publicadas y la idea de un desarrollo sostenible tiene su primera aparición.

 

Han pasado casi 60 años, y a pesar de que ha habido muchísimos acuerdos internacionales en los que los países se comprometieron a hacer un cambio, dicho cambio no ha sido lo suficiente para frenar lo que desde hace tanto se predijo. Victor Papanek en su libro “Diseñar para el Mundo Real”  (1970) advierte que llegará el día en que no se podrá ver el sol debido al cielo contaminado, cosa que en la Ciudad de México ya ocurrió durante la contingencia ambiental del 2016. Yo me pregunto por qué a pesar de todas las advertencias y evidencias científicas las personas siguen siendo tan indiferentes ante este tema tan importante. ¿Acaso no les importa el cuidado de su propia especie?

 

[1] UNESCO

[2] Vilchis, Carmen. Metodología de Diseño

[3] Costa, Joan. La imagen de marca. Psdiós Diseño. Barcelona 2012